A la puta de la poesía no se le ve el pelo en la esquina.
Se habrá montado en el coche de cuaquiera
y andará en un descampado vendida por pocos euros.
A la señorita poesía se la ve todos los días.
Engalanada hasta arriba de envoltorios de juguete.
A la señorita poesía se la respeta, porque es muy pulcra.
A la puta de la poesía la encontraron el otro día tirada en un charco.
Porque algún chulo la cogió y le hizo lo que quiso sin pensar en ella.
Llora porque no volverá jamás a ser la poesía que era.
A la señorita poesía la siguen los perritos domesticados.
No pisa, cuando anda etérea mece bajo sus pies el mundo.
Usted debe tratarla de usted o callar o ni siquiera mirarla.
A la puta de la poesía le gusta juntar caracolas en la playa.
A la señorita poesía le gusta hacerse la permanente diaria.
La puta de la poesía duerme con libros y sueña.
La señorita de la poesiía no duerme bien, es vieja.
Siempre será un pozo, la puta de la poesía.
Las cosas de Iván Federico
Átomo perdido en la llanura, que me nombró el poeta, nací sin querer y moriré sin poder evitarlo.
суббота, 5 мая 2012 г.
вторник, 6 марта 2012 г.
среда, 8 февраля 2012 г.
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