Las cosas de Iván Federico

Átomo perdido en la llanura, que me nombró el poeta, nací sin querer y moriré sin poder evitarlo.

вторник, 28 декабря 2010 г.

Viejos poemas (Etiqueta inaugurada)

ODIO LAS RISAS ENLATADAS



Sólo se puede mejorar enfermando
así se está mas cerca de morir,
por conclusión o consecuencia de desaparecer,
que es el estado mejor, la invisibilidad o la inexistencia.

Aun no recuerdo cuando no existía.
Tengo un ático por fin de una puta vez
con dos perros excitados a los que amo;
mi ying y mi yang.
“Tú antes de haber nacido” es un concepto equivocado.
Prefiero decir que “no recuerdo cuando no existía”
o "cuando me muera voy a"
¿Ves la luz?
Sigue la luz
"...los semáforos le dan tres luces celestes".
Los semáforos del tiempo dan paso a enfermedades
y yo no quiero morir tras un hospital...
Odio los hospitales,
están al mismo nivel de odio que me evoca la política
o el color de pelo azul malva sellado.
¿Sellos que sellan?
Del verbo sellar.
Sellos mágicos.
Sellos trágicos.
Mis sellos, mágicos.
Tus sellos, trágicos.
(Eso no goza de mucho sentido
y estan echando se ha escrito un crimen).
No soporto a Jessica Fletcher
prefiero a Colombo.
A veces solo le faltaba eructar
para ser el mejor, ya del todo.
Hace veintitrés años yo era un feto.
Y un poco antes me sentía límbico.
Odio la FOX.
Odio las risas enlatadas.

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